En los últimos años, el colágeno ha ganado protagonismo como un suplemento alimenticio popular, disponible en diversas formas como polvo, cápsulas y bebidas. Estos suplementos se derivan de fuentes animales, especialmente de la piel bovina, y son procesados mediante tecnología avanzada para obtener la forma hidrolizada, es decir, péptidos de colágeno. La tecnología de producción de estos péptidos incluye etapas que garantizan una composición molecular adecuada para una buena absorción y efectividad.
Sin embargo, cuando se trata de encontrar colágeno en alimentos naturales, la situación es un poco más compleja. Aunque el colágeno está presente en varias fuentes alimenticias como carnes, pescados, pollo y caldo de huesos, es importante destacar que consumir estos alimentos no garantiza necesariamente un aumento en la producción de colágeno en el cuerpo.
La razón es que el colágeno presente en los alimentos está en su forma nativa, que consiste en fibras largas y densas de colágeno. Estas fibras están formadas por cadenas de aminoácidos unidas de manera compleja. La digestión normal fragmenta las proteínas en aminoácidos, que luego son absorbidos y utilizados por el cuerpo para la síntesis de nuevas proteínas, incluido el colágeno. Por lo tanto, la mayor parte del colágeno de los alimentos se digiere como cualquier otra proteína, liberando aminoácidos individuales que el organismo puede usar para diversas funciones, pero no necesariamente para producir colágeno.

Por otro lado, los suplementos de péptidos de colágeno están formulados para proporcionar una forma fácilmente absorbida y aprovechada por el cuerpo. Los suplementos de colágeno hidrolizado pasan por un proceso llamado hidrólisis, en el cual las moléculas de colágeno se rompen en péptidos más pequeños. Estos péptidos están compuestos por cadenas más cortas de aminoácidos y están diseñados para ser absorbidos con mayor facilidad por el organismo.

Al consumir suplementos de colágeno hidrolizado, los péptidos pueden ser absorbidos por el intestino con mayor eficiencia que el colágeno nativo de los alimentos, ya que su estructura está pre-digerida, facilitando la absorción de aminoácidos específicos involucrados en la síntesis de colágeno. De esta manera, al tomar suplementos en forma hidrolizada, se suministran en mayor cantidad los péptidos necesarios para estimular la producción de colágeno en el cuerpo.
En resumen, aunque consumir alimentos ricos en colágeno puede aportar nutrientes importantes para la salud general y la formación de proteínas, no hay evidencia concluyente de que esto resulte en un aumento directo de los niveles de colágeno en el organismo.